Japón verterá más de un millón de toneladas de agua contaminada
Por: Liliana García
Japón aprobó un controvertido plan para liberar al mar del Pacífico, más de un millón de toneladas de agua contaminada de la planta nuclear de Fukushima, la cual quedó destruida por un tsunami en 2011. El plan se prevé realizarse a partir del 2023 y se desarrollará muy lentamente a lo largo de 30 años “con todas las medidas posibles para garantizar su seguridad” y con la mayor transparencia, aseguró Yoshihide Suga, primer ministro. Actualmente, el agua radioactiva es almacenada en los gigantescos tanques que guardan hasta 140 toneladas al día, y los cuales se prevé se queden sin espacio muy pronto. Una vez que el agua se encuentra acumulada, es tratada a través de un complejo proceso de filtración que elimina la mayoría de los elementos radioactivos, pero hay algunos como el tritio que siguen presentes. ¿Qué tan segura es esa agua? Japón argumenta que tomará precauciones y diluirá la concentración de tritio a una cuarentava parte de los estándares nacionales. Además, el plan cuenta con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que dice que la liberación es similar a la de aguas residuales en otras plantas de todo el mundo. ¿Y la oposición? A pesar de que el gobierno de Japón ha llegado a la conclusión de que es la mejor manera de eliminar este problema y que el tritio se considera relativamente inofensivo porque no emite suficiente energía para penetrar la piel humana, países vecinos como China y Corea del Sur reaccionaron enérgicamente y pidieron más consultas sobre el plan. “Esta acción es extremadamente irresponsable y dañará gravemente la salud y la seguridad pública internacional, e intereses vitales de las personas en los países vecinos”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en un comunicado en su sitio web. Por su parte grupos ambientalistas como Greenpeace han expresado durante mucho tiempo su oposición a la liberación de esta agua en el océano. De igual forma la industria pesquera del país advierten que los consumidores se negarán a comprar los productos de la región, debido a la desconfianza y miedo a la contaminación. Por el contrario, Estados Unidos ha mostrado su punto de vista, diciendo que parece haber "un enfoque de acuerdo con las normas de seguridad nuclear aceptadas a nivel mundial” y transparente. De hecho, en la última década junto a Reino Unido, Francia, Alemania etc. son algunos países que han hecho vertidos al mar con concentraciones de tritio inclusive mayores a las que se darán en Fukushima.
Comments