El nearshoring es definido como un mecanismo por el cual una empresa terceriza sus procesos de negocios o tecnología a lugares lejanos, con el objetivo de reducir costos, aumentar su producción y elevar su eficiencia.
Este concepto ha dado mucho de qué hablar estos últimos meses no sólo alrededor del mundo, sino en América Latina.
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México en la mira del nearshoring
Debido al estallido de la crisis mundial, la dependencia por materias primas y mano de obra a menor precio provenientes del continente asiático, donde se concentran poco más del 35% de la producción manufacturera a nivel mundial, dejó a muchos países en desabastecimiento, condenándolos a una cadena de suministro extremadamente concentrada en tierras asiáticas.
Ante esta situación, aumentó la incertidumbre de que en un futuro se produjesen nuevos cierres y por ende nuevos desabastecimientos, y fue así que los países comenzaron a buscar una relocalización con el objetivo de diversificar la cadena de valor alrededor del mundo, específicamente en países como México.
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Si bien nuestra nación cuenta con una geografía privilegiada, es además uno de los países con uno de los tratados de libre comercio más importante como lo es el T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá, el cual se ha reflejado en la economía mexicana, atrayendo inversión extranjera y confianza del mundo entero.
Tan solo en 2021, México recibió 32,000 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), situándose en el décimo lugar de las economías que más dinero recibieron por este concepto.
Por su parte Benjamín Theurer, jefe de investigación y renta variable Latam de Barclays, añadió que hay empresas asiáticas llegando a México para ser más eficientes en los tiempos que llegan los productos vía exportaciones.
"Estamos viendo el mismo desarrollo dentro de México con la necesidad de crecer con centros de logística por parte del e-commerce, que está creciendo de manera muy sólida y todo esto requiere inversión en la parte logística como transporte y el reparto de última milla", mencionó.
El panorama es claro, beneficios para quienes participen en estas relaciones comerciales, pero entre las industrias que recibirán grandes oportunidades será la automotriz, textil y farmacéutica.
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